Desde mi experiencia en asesorar y mentorizar a más de 100 proyectos, he identificado algunos criterios básicos que son fundamentales para cualquier PYME que busca crecer. Estos criterios se basan en lecciones aprendidas, errores comunes y estrategias que han demostrado ser claves para lograr ese crecimiento estable y sostenido, ya seas del sector o industria que seas.

Enfoque en el cliente

Un cliente satisfecho es tu mejor embajador, por lo que desarrolla un servicio al cliente de forma excepcional. Establece procesos para asegurar una experiencia de cliente excelente. Adapta tus interacciones con tus clientes a sus necesidades y preferencias individuales.

Implementa mecanismos para recibir y analizar el feedback de tus clientes. La escucha activa es esencial para mejorar continuamente tus productos y servicios.

Y por último, implementa un programa de fidelización de tus clientes, trátalos mejor que a los clientes recién llegados. Recuerda que retener a un cliente existente suele ser más rentable que adquirir uno nuevo.

Conocimiento del mercado

La investigación y el análisis continuo del entorno y el mercado donde se encuentra tu empresa es vital. Realiza estudios de mercado para entender las tendencias, las necesidades de tus clientes y a tu competencia. Utiliza herramientas como encuestas, entrevistas, benchmarking, análisis de datos y cualquier técnica que te sirva para obtener una visión completa.

No todos tus clientes son iguales, ni tienen las mismas necesidades, y aunque pienses que te compran por el mismo motivo, precio, los motivos de ello suelen ser distintos. La segmentación de clientes te permite identificar diferentes grupos de clientes con necesidades y comportamientos específicos, lo que te va a facilitar la personalización de tus ofertas y estrategias de marketing para cada segmento, aumentando así la efectividad de tus acciones comerciales.

Fomentar el talento

El desarrollo del talento es uno de los pilares fundamentales para el crecimiento sostenible de cualquier PYME, por ello, el desarrollo de tus empleados, o mejor dicho, tu equipo es clave.

Incluye programas formativos continuos personalizados y grupales para tu equipo porque cada persona y departamento de tu empresa tiene diferentes necesidades y niveles de experiencia. Piensa en incorporar las últimas tendencias y habilidades necesarias en tu sector para ser una empresa de vanguardia.

Aparte, la retención de talento es básico. Crea un ambiente de trabajo positivo que ofrece claras oportunidades de crecimiento profesional y reconoce los logros de las personas que conforman tu equipo. Analiza que les motiva (salarios, seguros de salud, planes de pensiones, horario flexible, etc.) y ofréceselo.

Objetivos

Para crecer de manera sostenible y estable, es esencial tener una visión clara de adónde quieres llegar. Esto implica establecer objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo definido (SMART).

Tras los objetivos SMART, se diseña las estrategias y tácticas para alcanzarlos. Esto incluye identificar los recursos necesarios, asignar responsabilidades y establecer hitos intermedios para monitorizar el progreso.

Los objetivos SMART no solo guían tus acciones, sino que también proporcionan una base sólida para medir el progreso y ajustar las estrategias según sea necesario.

Asegúrate de que tus objetivos a corto plazo estén alineados con tu visión a largo plazo. Cuando los objetivos a corto plazo se alinean con la visión a largo plazo, cada acción y decisión tomada se orienta hacia la realización de esa visión.

Comunicar claramente la visión y los objetivos a todos los niveles de la organización es esencial para asegurar el compromiso y la motivación del equipo. Un equipo que entiende y comparte la visión de la empresa es más propenso a trabajar de manera cohesiva y eficiente hacia la consecución de los objetivos.

Mientras te esfuerzas por alcanzar tus objetivos, es importante mantener la flexibilidad y estar dispuesto a adaptar tus estrategias en respuesta a cambios en el mercado, la competencia o las circunstancias internas. La capacidad de ajustar los objetivos y estrategias según sea necesario asegura que la empresa pueda sortear los obstáculos y desafíos imprevistos y aprovechar las oportunidades eficazmente.

Innovación

Fomenta e incorpora la cultura de innovación dentro de tu empresa. Esto implica incentivar a tu equipo, colaboradores y clientes a proponer nuevas ideas a través de entornos que promuevan la colaboración, el intercambio de ideas y estar abiertos a probar nuevas estrategias. La innovación no siempre significa crear algo completamente nuevo; también puede ser mejorar procesos existentes.

Implementa un proceso claro para la gestión de la innovación. Desde la generación de ideas hasta la evaluación y la implementación, tener un proceso estructurado asegura que las ideas se gestionen de manera efectiva y eficiente.

La adaptabilidad al cambio es una característica esencial para cualquier empresa que aspire a crecer y prosperar en un entorno dinámico y en constante cambio como el entorno empresarial. Ser adaptable significa estar preparado para ajustar tus estrategias y operaciones en respuesta a cambios en el mercado, nuevas tecnologías o cambios en las regulaciones y legislaciones.

Desarrolla planes de contingencia para diferentes escenarios. Esto te permitirá reaccionar rápidamente ante cambios inesperados en el mercado. La planificación de escenarios incluye identificar posibles eventos futuros y desarrollar estrategias para abordarlos.

Gestión económica-financiera

Un crecimiento sostenible requiere una gestión económica-financiera rigurosa. El control de costes es esencial para maximizar la eficiencia operativa y garantizar que los recursos se utilicen de manera óptima.

Realizar auditorías regulares para identificar las áreas donde reducir gastos sin que afecten a la operatividad y la calidad, junto a establecer un presupuesto detallado, permite a tu empresa tener una visión clara de sus ingresos y gastos. Un buen presupuesto debe desglosar todas las partidas de gastos y prever posibles contingencias.

Sin olvidar que para crecer, es necesario invertir de forma inteligente y estratégica. Hay que invertir en áreas que generan un retorno significativo como marketing, producción, desarrollo de producto y formación.

Antes de realizar cualquier inversión, es esencial llevar a cabo un análisis de retorno de inversión (ROI). Esto implica calcular el beneficio neto esperado de la inversión en relación con su coste. Este análisis debe considerar tanto los beneficios tangibles como intangibles

Jesús Blanco