No es la primera vez que alguien me dice:
«No sé, si soy yo que no explico bien lo que quiero o que mi personal no quiere responsabilidades, por eso lo tengo que hacer yo todo y no puedo delegar»
Ambas circunstancias se pueden dar, que no sepa transmitir o que su equipo esté quemado. Lo primero no creo que sea ya que si fuera así, no tendría clientes, proveedores, colaboradores e incluso personal o equipo. En algún momento ese personal y equipo, le entendía perfectamente pero hubo algo que cambio.
Empecemos por el principio, la mayoría de las empresas PYMES a la hora de contratar personal, lo hace cuando lo necesita. No suele haber una planificación o planteamiento de perfil de persona (que no de perfil curricular, que eso si lo hay) se tendría que incorporar en un determinado puesto. ¿Por qué hablo de perfil de persona? Porque cada uno de nosotros tenemos un estilo de dirección y de liderazgo, y si el mio es un estilo colaborativo no puedo incorporar a personas que no sean participativas y/o creativas. Si mi estilo es jerárquico, lo mejor es no buscar a personas independientes, aunque su perfil curricular sea idóneo para el puesto.
Partiendo de donde pueden surgir los problemas, ahora toca la solución.
Lo primero es pensar quiénes del equipo pueden ser los idóneos para generar un grupo intraemprendedor o de emprendimiento corporativo en la empresa. Normalmente serán los responsables o directores de áreas o departamentos (aunque eso ya lo sabes).
Lo segundo es recuperar al equipo conociendo, qué expectativas tenían cuando fueron contratados por tu empresa. Tu equipo tenían una idea sobre:
- Cómo sería su día a día
- Cómo era la empresa
- Qué querían lograr
- Cuál sería el clima laboral
- Qué conseguirían personalmente gracias a su puesto de trabajo (vivienda, estatus, ahorros…)
- Respecto y equidad
- Garantías de seguridad
- Recursos para llevar a cabo su labor
- Etc.
Y tú en cambio esperabas fidelidad, aportación, iniciativa, agradecimiento y, sobre todo, un esfuerzo extra cuando fuera necesario. En algún momento, las expectativas de ambos se fueron al traste debido a que algunas o todas las expectativas no coincidían con la realidad.
Cada responsable tiene que liderar a su equipo para conocer dichas expectativas y establecer criterios para poder lograrlas, en base a la realidad que tiene la empresa y el entorno donde se mueve la empresa. Las expectativas individuales se deben interrelacionar con las expectativas de la empresa, es decir que el logro de los objetivos empresariales perseguidos no solo sirva exclusivamente para la empresa, sino que también aporte en los objetivos personales de los miembros del equipo.
Si yo como miembro del equipo, consigo mi expectativa gracias a que se consigue el objetivo de la empresa, estaré más involucrado, receptivo, participativo, etc.
Si lo logras, no serás el único que rema, empuja, tira…ya que estás acompañado y como dice un refrán anónimo africano: «Si quieres ir rápido mejor solo pero si quiero llegar lejos, mejor acompañado»
Jesús Blanco
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